¡A comer helado!
El helado presenta un destacado valor nutricional al aportar proteína de alto valor biológico, calcio y vitamina B12.
Pero no solo nutre, también se han demostrado beneficios en el estado de ánimo en ancianos con enfermedades, ansiedad, estrés y miedos asociados. Este lácteo ayuda porque tiene una serie de componentes que actúan como exorfinas.
“Al liberar el organismo exofirnas se produce una disminución del estrés emocional y un aumento de la sensación de bienestar y de placer”, señala la doctora Ana Suero Roig, del Departamento de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. “La textura, la temperatura y el sabor de los helados -ha añadido- los hace adecuados para conformar la dieta de las personas mayores, especialmente de ancianos con problemas de masticación y estados de inapetencia, anorexia, astenia o enfermedad degenerativa”.
Fuente: efesalud.com. España.