Desde hace décadas se reconocen componentes de los alimentos como ingredientes de interés para la salud: componentes derivados de las proteínas, lípidos, oligosacáridos, minerales, vitaminas y antioxidantes.
Desde el punto de vista de funcionalidad todos los alimentos, procesados o no, cumplen un papel fisiológico en el organismo por las sustancias nutritivas que contienen.